Nuestros Animales
¡Conoce a nuestros animales que a pesar de su pasado han logrado ayudar a muchas personas y nos han servido de inspiración! ¡Muy pronto conocerás sus historias!
Nuestros pilares
Nuestra área de rehabilitación, cuenta con animales con experiencia nata y entrenada para ayudar a los animales rescatados de situación de calle o maltrato para que les procuren y sanen las heridas que como humanos nosotros no podemos del todo sanar. A estos animales los llamamos "pilares", quienes son los que hacen de Ataraxia posible, dándoles una manada o un amigo peludo a esos animales que se han sentido solos, rechazados o no han tenido la oportunidad de tener una familia sana y cariñosa. Así mismo, han dado acompañamiento y apoyo emocional a aquellas personas que buscan un amigo peludo de cuatro patas con bigotes que los reciba, escuche y acompañe sin juzgar por sus fobias, angustias o heridas; siempre dándoles a nuestros pilares la elección de a quién quieren acompañar.
Balto
Raza: Gigante de los Pirineos (1 de agosto de 2017). Rescatado de Pachuca de Soto, en la calle de Boulevard Luis Donaldo Colosio con 2 años de edad, se encontraba desnutrido, deshidratado y muy sucio; tras un año de buscar a su familia sin éxito, es adoptado por la fundadora del centro antes de que el centro fuera una realidad. Al momento de adoptarlo, su dueña le dio terapia y dinámicas de sanación para que superara muchos de sus traumas provocados por el hogar abusivo del que seguramente había escapado.
Al superar su miedo a la escoba, los cohetes, las escaleras y el agua, su verdadera personalidad salió a flote. Balto demostró mucho gusto por la exploración en bosques, el rastreo, pastoreo y, sobre todo, de acompañamiento emocional con su dueña cuando pasaba por episodios de gran tristeza o necesitaba ayuda con una gran fobia. No obstante, su dueña se percató que no solo se portaba así con ella, sino que Balto demostraba una gran empatía por las personas que sufrían algún tipo de fobia o una etapa de duelo; además de recibir y cuidar a cuanto animal conocía, desde gatos y otros perros, hasta caballos, cabras, ardillas, tlacuaches, aves, etc.
Muchas personas lo juzgaban por su apariencia enorme y fuerte, sintiéndose intimidadas por él; sin embargo, tras un apoyo gentil de su cabeza en la punta de los pies de alguien o un roce de narices, de inmediato conmovía el corazón de quien lo conociera. Tras rescatar a muchos animales domésticos y silvestres de manera altruista, la fundadora del centro analizó las habilidades de Balto y pensó que, así como él la había ayudado en momentos difíciles, muchos animales y personas merecían la misma oportunidad que ella de ser ayudados. Por lo que Balto es considerado el pilar fundador, quien cada día nos sigue inspirando y demostrando la pureza infinita de los animales. Gracias a él, Ataraxia fue una realidad en el 2019.
Salem
Raza: Gato común, mutación: albinismo. (3 de abril de 2017). Fue adoptado de un hogar temporal de una civil común. Estaba sucio, débil, lleno de pulgas, con muchos problemas digestivos y de visión. La fundadora de Ataraxia lo llevó a la veterinaria más cercana para que le dieran un baño urgente y lo internaran dada a la delicadeza de su estado. Tras estar un día entero hospitalizado, los veterinarios le dieron una oportunidad más a pesar de su delicado estado, confiando en que siguiendo el tratamiento y teniendo un buen hogar, podría llegar al año de vida; tras oír esto, la fundadora decidió quedarse con el gatito, dándole alimentos naturales hechos puré de diferentes frutas, proteínas básicas y vitaminas, le dió masajes para que pudiera sacar sus gases, aplicó pomadas y medicamentos veterinarios recetados para su problemas rectales y practicó con él ejercicios de vista para enderezarle su vista bizca. Tras varios meses, su salud mejoró a tal punto de pudo por fin comer comida sólida, empezó a disfrutar de los baños acompañados de su dueña y se descubrió su amor por la música clásica, especialmente del compositor Tchaikovsky.
Tras reportarle a los veterinarios, éstos se sorprendieron de que un gato con albinismo tuviera tanta afinidad musical, dado que muchos de ellos tienen altas posibilidades de nacer sordos o desarrollar sordera con la edad. Nuevamente, sorprendió a todos.
A pesar de sus difíciles inicios, su personalidad tranquila, paciente y juguetona nunca se modificó, de hecho se hizo notar por recibir con gran flexibilidad de recibir a personas y animales desconocidos en su hogar, además de disfrutar las excursiones en auto y montañas, que lo acaricien y lo mimen. Tras conocer a Balto y Leoina, la gata personal de la fundadora de Ataraxia, tuvieron una gran química y su dueña comenzó a notar que Salem compartía muchas habilidades con Balto, sobretodo en el área de incluir e integrar a gatos recién rescatados, especialmente con los más bebés. Aunque, al inicio, la fundadora no pensaba incluirlo como pilar, no podía ignorar y agradecer las habilidades de Salem, por lo que, sutilmente, Salem se incorporó.
Baldor
Raza: Cruza entre Árabe y Cuarto de Milla, color: Blanco con lunares cafés (aka. Colorado). (nac. 1988). Estado: Por retirarse. Baldor es el caballo de la familia de la fundadora, en consecuencia, eso lo vuelve en el pilar más longevo de la familia de Ataraxia, aunque el que lleva menos tiempo activo. Desde que nació fue criado como un caballo normal, libre de toda tortura o injusticia que muchos caballos sufren, su gran inteligencia y liderazgo nato le han dado la oportunidad de ser un gran atleta en cuanto al campo traviesa y como un buen integrador cuando llegan otros caballos a la manada, muchos de ellos rescatados o apadrinados cuando sus dueños ya habían dejado este mundo. Algo que resalta mucho en
él, a parte de su evidente longetividad, es su sabiduría y empatía con
las personas, siendo un buen caballo para las personas con las que
interactúan con un caballo por primera vez o quieren aprender a montar.
Desde su nacimiento expresó una gran independencia y gusto por correr y excursionar, algo que, debido a su avanzada edad, poco a poco a tenido que bajar su intencidad de ejercicio, por lo cual, él está retirado de montar para otras personas, pero los paseos sueltos no los deja por nada del mundo; con ello, la naturaleza de los caballos dicta que, cuando el líder ya no se siente listo para liderar, prepara al siguiente miembro más capacitado, siendo el caso de Inam, una yegua árabe que fue adoptada de un rancho de Tulancingo mientras estaba embarazada y ella es una de los caballos que están más unidos a la fundadora. A pesar de que la actividad de Baldor en Ataraxia duró solo 4 años, dado que el proyecto se consolidó cuando su edad ya estaba avanzada, su legado en le proyecto siempre será atesorado por todos los caballos que ayudó y las lecciones que les transmitió a las personas que lo conocieron. Siempre mostró ser un caballo de familia y que disfrutaba estar a lo suyo y tomar sus propias decisiones, por ende, vive su jubilación como a él le más le plazca, con comida, diversión y aventuras, como todo caballo merece.
Próximamente: ¡Más historias!
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