Cómo actuar con un gato envenenado
Los gatos son animales muy inteligentes y muy curiosos, pero esa curiosidad hace que a veces puedan meterse en problemas, solo investigando. Uno de estos percances es el envenenamiento, no solo por la ingestión directa de sustancias tóxicas, sino también por contacto a través de sus almohadillas, en la piel/pelaje o incluso por inhalación. ¿Cómo saber que un gato fue envenenado? ¿Cómo evitarlo y ayudar al gato?
Envenenamientos más comunes en gatos
Los gatos pueden ponerse en riesgo si están al alcance de diferentes productos o substancias que puedan ser tóxicas, los casos más frecuentes son:
- Medicamentos de uso humano: el ibuprofeno, paracetamol, la aspirina, suplementos con vitamina D (colecalciferol).
- Productos químicos de uso doméstico: los ácidos (baterías, limpiadores de inodoro, limpiadores de metales) o álcalis (lejía, detergentes, limpiadores de cocina o mascarillas para el pelo), entre muchos otros.
- Antiparasitarios para plantas e insecticidas: como las piretrinas, piretroides y organofosforados frente a pulgas y garrapatas, pesticidas (arsénico), rodenticidas (colecalciferol) y veneno para caracoles (cumarinas).
- Productos para el coche: anticongelante, aceites de motor, líquido de frenos, gasolina...
- Plantas: la mayoría de las plantas ornamentales son tóxicas para los gatos, especialmente los lirios, la dieffenbachia, la hiedra, las adelfas, el aloe vera, la flor de pascua, el acebo o la marihuana.
- Alimentos y componentes alimentarios: el chocolate, la cebolla, el ajo, granos de café, bolsas de té, las uvas, el xilitol o la sal.
Síntomas
Los síntomas, tristemente, son muy variados, pues dependen del origen del envenenamiento y el grado de intoxicación. Pero ésta siguiente lista es de los signos más comunes que pueden presentar los gatos cuando se envenenan:
- Vómitos y diarreas a veces con sangre
- Salivación excesiva
- Tos y estornudos
- Irritación gástrica
- Irritación de una zona de la piel que ha entrado en contacto con el tóxico
- Dificultad respiratoria
- Convulsiones, temblores y espasmos musculares involuntarios
- Depresión
- Pupilas dilatadas
- Debilidad
- Dificultad de coordinación de las extremidades por problemas neurológicos (ataxia)
- Pérdida de conocimiento
- Micción frecuente
¿Cómo saber si envenenaron a tu gato?
Lo primero que debes hacer, si tienes alguna sospecha de que tu gato ha sido envenenando es llamar a un veterinario, ya que es quién puede ayudar a tu gato mejor.
Es importante que intentes averiguar la fuente de intoxicación de tu gato. En el caso de hacerlo es recomendable que te informes de
las características de ese producto con su etiqueta. De esta manera su
veterinario podrá indicarte las pautas de actuación de camino a la
clínica. Posteriormente, averigua la fuente de intoxicación de tu gato.
Como no todos los tóxicos actúan de la misma manera en el cuerpo de los felinos, lo mejor es no dar agua, leche y no inducir el vómito al gato sin que lo indique el veterinario. Si la intoxicación ha sido a través del contacto con alguna parte del cuerpo, puedes lavar las zonas afectadas con agua fría y evitando que se lama con una toalla.
Finalmente, también te puede ser útil tener a mano un botiquín con productos como carbón activado, ya que a menudo va bien para reducir la absorción intestinal del tóxico. También puede ser útil la agua oxigenada diluida para inducir el vómito si el veterinario lo recomienda.
El tratamiento que necesitan los gatos frente a los envenenamientos es diferente en función de la intoxicación y del estado del gato.
Será el veterinario quien le inspeccionará y determinará
las mejores soluciones para él, aunque ten en cuenta que en algunos
casos necesitará permanecer hospitalizado.
Revisa nuestra infografía: "¿Qué hacer si un animal venenoso muerde a tu mascota?"
Primeros auxilios y cómo proceder
Lo más importante será
llamar al veterinario, estabilizar al animal y recolectar el máximo de
información y una muestra del veneno para que el veterinario pueda
ayudarnos lo mejor posible. Siempre será mejor si al menos dos personas
ayudan y no sólo una. Así, por ejemplo, mientras una llama al
veterinario la otra puede intentar estabilizar al gato, ya que debemos
pensar que en cuestión de envenenamientos el tiempo es oro.
Los pasos a seguir son:
- Si tu gato está muy débil, casi desmayada o inconsciente debes sacarla a una zona abierta, ventilada e iluminada. Esto te permitirá poder observar mejor cualquier otro síntoma además de ofrecerle aire fresco. Para levantarlo debes tener cuidado y hacerlo de forma que cojas el cuerpo firmemente. El baño o la cocina suele ser buenas opciones, sobretodo si están bien iluminadas y tienes agua a mano, la cual muy probablemente necesiarás.
- Es muy importante retirar con cuidado la fuente del envenenamiento, si la haz podido detectar, para que no se intoxiquen más mascotas o humanos que convivan en la casa.
- Llama urgentemente al veterinario. Cuanto antes llames al veterinario más probabilidades de supervivencia tendrá nuestro gato. Debes identificar la fuente del veneno, pues es de las primeras cosas que te pedirá el veterinario. Esto indicará muchas cosas y una de las más importantes es si se debe provocar el vómito o no al felino.
- Si haz podido identificar el veneno debemos darle el máximo de información al veterinario como el nombre del producto, su principio activo, la potencia, la cantidad que más o menos haya podido ingerir el gato y el tiempo que puede que haya pasado desde que lo hizo, entre más indicaciones dependiendo del tipo de tóxico que haya producido el envenenamiento.
- No debes darles agua, comida, leche, aceites o ningún otro remedio casero mientras no sabemos con certeza qué veneno ingirió y como proceder, por eso será mejor esperar a que te lo indique tu veterinario mientras le das el máximo de información. Esto es debido a que en caso de no saber bien a qué nos enfrentamos cualquiera de estos alimentos podría producir un efecto contrario al que esperamos y empeorar el estado de tu amigo.
- Si la contaminación se ha dado por un polvo o sustancia oleosa y si se ha adherido al pelaje del animal debes sacudirlo con un cepillado intenso en caso de ser polvo y utilizar algún producto de limpieza de manos que retire bien las sustancias oleosas. Si aún así no conseguimos retirar el tóxico del pelaje, debes cortar ese trozo de pelaje ya que es mejor eliminarlo así, que lamentar que el animal empeore o se contamine de nuevo.
- En caso de que tu gato esté despierto y algo menos aturdido, y el veterinario no nos indique lo contrario, será bueno darle de beber agua fresca ya que muchos venenos de los que suelen ingerir los felinos domésticos por accidente afectan a los riñones y al hígado. Dándoles agua reduciremos un poco el impacto en estos órganos. Si no la beben ellos mismos se la podemos administrar con una jeringuilla lentamente en la boca.
- Antes de dirigirte hacia tu veterinario o antes de que este llegue a casa, si es posible, debes conservar una muestra del veneno con el que se ha intoxicado tu gato, junto con etiquetas, envases, etc. que puedan formar parte de ese veneno. Así nuestro veterinario contará con el máximo de información para ayudar a nuestro amigo.
OJO:
No le hagas vomitar porque sí pensando que así ayudas a extraer el veneno. Debes pensar que si se trata de algo ingerido hace más de 2 horas que vomiten no sirve de nada más que para debilitarlos, si están inconscientes nunca debes intentar hacerles tragar algo o provocar su vómito y, en caso de sustancias corrosivas como sustiancias ácidas y alcalinas (eliminadores de óxido, lejía, etc.) y derivados del petróleo
(gasolina, queroseno, líquido de encendedores, etc.) nunca induciremos
el vómito ya que pueden causar quemaduras cáusticas y dañar más el
esófago, la garganta y la boca.
En caso de querer dar algo de beber mientras esperamos al veterinario y este no nos lo contraindique, deberemos darles agua o agua con sal con una jeringuilla.
Si decides que debido al origen del veneno debes hacer vomitar a tu gato debes seguir unas pautas apropiadas para la inducción del vómito para evitar daños innecesarios durante el proceso. Aunque consigas que el gato vomite, una parte del veneno habrá sido absorbida por el intestino, así que intentaremos que se reduzca el avance de esta absorción del veneno. Esto lo conseguiremos con carbón activado, que más adelante explicaremos como administrar.
¿Cómo prevenir que un gato se envenene?
Hay cosas que puedes hacer y tener en cuenta para
que tu gato no tenga el riesgo de intoxicarse fácilmente. Algunas de las
medidas de prevención que puedes tomar son:
- Alejar de tu gato los productos químicos de limpieza y otros.
- No utilizar con tu gato los medicamentos para humanos.
- Utiliza antiparasitarios que no se puedan lamer, y en el caso de tener dos gatos vigila que no se laman entre ellos.
- Evita que tu gato tenga acceso a zonas rociadas con productos tóxicos.
- Intenta que tu gato no tenga alcance a plantas que puedan ser tóxicas para los gatitos.
- Haz que tu felino lleve una dieta sana y equilibrada según sus necesidades, y evita los alimentos que no son aptos para ellos.
Diferentes tratamientos para las distintas causas de envenenamiento en gato
Si fue con Arsénico: En este caso, si el veneno ha sido ingerido hace menos de dos horas por
nuestro gato, el tratamiento de urgencia es la provocación del vómito,
seguido de la administración oral de carbón activado y al cabo de una o
dos horas administrar protectores gástricos como pectina o caolín.
Si ingirió shampoo, jabón o detergente: En caso de que se trate de poca cantidad ingerida y el veterinario no
nos indique lo contrario, una buena forma de ayudar al organismo de
nuestro gato a tratar este envenenamiento es dándole leche o agua.
Brea de carbón: En caso de haberse ingerido recientemente se pueden administrar
soluciones salinas y de carbón, seguido de claras de huevo para suavizar
los efectos corrosivos del veneno.
Cianuro: El tratamiento a seguir por un veterinario es la administración inmediata de nitrito de sodio.
Etilenglicol: Lo que se debe hacer en este caso es inducir el vómito y dar carbón
activado seguido de sulfato de sodio entre una y dos horas después de
haberse ingerido el veneno.
Flúor: En caso de envenenamiento severo se debe administrar al animal
inmediatamente gluconato de calcio por vía intravenosa o hidróxido de
magnesio o leche por vía oral para que estas sustancias se unan con los
iones de flúor.
Chocolate: El tratamiento de primeros auxilios en este caso es, en cuanto nos demos
cuenta de la ingesta, inducir el vómito a nuestro gato y darle carbón
activado vía oral. Si la ingesta del chocolate ya ha sido hace dos horas
o más el vómito no será muy útil ya que el proceso de la digestión
estomacal ya se habrá hecho. Por lo tanto, deberemos llevar al gato
intoxicado directamente al veterinario para que realice tratamiento de
los síntomas inmediatamente con el material adecuado.
Pasas y uvas: Como primeros auxilios induciremos el vómito en nuestra mascota y
seguidamente lo llevaremos al veterinario dónde, además de otras cosas
necesarias, se le inducirá la micción mediante terapia intravenosa de
fluidos.
Alcohol: Como primeros auxilios proporcionaremos ventilación, es decir que
moveremos al animal a un sitio exterior sin que le dé el sol
directamente, y si la ingesta de alcoholes se ha dado recientemente se
inducirá el vómito. No administraremos carbón activado ya que en este
caso no surtirá ningún efecto. Seguidamente acudiremos al veterinario
para que lo revise y actúe como sea necesario.
Cloro y lejías: Nunca debemos inducirle el vómito, pues ya estará vomitando y provocar
más vómito sólo hará que lo debilitemos más y dañaremos más el tracto
digestivo ya que la lejía, el cloro y los ácidos estomacales son
corrosivos. Además, debemos saber que no hay que administrar carbón
activado puesto que no tendrá ningún efecto. En caso de no haberse
ingerido sino de que la contaminación se dé por la piel debemos bañar a
nuestro gato con un champú suave para gatos inmediatamente y enjuagarlo
con agua abundante para que no queden restos. Finalmente acudiremos al
veterinario para una revisión.
Insecticidas: En este caso los primeros auxilios serán la administración de carbón
activado seguido de la inducción del vómito con agua oxigenada al 3%. De
todas formas, lo mejor es llamar al veterinario.
Nunca mediques a tu mascota sin consultarlo con un veterinario. Estos son los medicamentos que NUNCA de los jamases debes darle a un gato:
- Ácido acetil salicílico (Aspirina)
- Paracetamol (Gelocatil)
- Vitamina A
- Vitamina D.
Pues todos estos les provocan vómitos, hipertermia, hiperventilación, depresión, problemas renales, estreñimiento, pérdida de peso, polidipsia (sed extrema), poliuria (micción frecuente y abundante), hemorragias internas y externas e incluso en muchos casos, la muerte.
Aclaraciones Importantes
Si deseas lee nuestro artículo "Aprende a identificar síntomas de envenenamiento en perros" para que así también puedas salvarle la vida a tus peluditos.
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