Aprende a pasear a tu gato correctamente

A diferencia de los perros, quienes necesitan los paseos para poder hacer sus necesidades, marcar su territorio, socializar con otras personas y perros y hacer ejercicio, la mayoría de los gatos no necesitan salir a pasear; dado que son más felices en casa que en la calle, pues dentro se sienten limpios y que tienen más control de su territorio y sobre quiénes entran en el hogar. Aunque, siempre se puede dar la situación en la cual tu gato necesite usar una correa con pechera/arnés, ya sea por una mudanza y necesita conocer su nuevo entorno o van a recorrer un viaje largo en coche y debe ir al baño.

 

Así mismo, los gatos necesitan ejercicio y jugar en casa, para su salud física y mental, aunque existen gatos que esto no les es suficiente y necesitan salir de vez en cuando; pues son gatitos que necesitan más estimulación que otros. Por lo tanto, hacer que tu gato aprenda a pasear de manera responsable puede ser una buena opción, eso sí, se debe tener en cuenta los siguientes aspectos para que sea un momento positivo para tu gato y no uno traumático.

 

El carácter del gato

Si tu gato es de carácter más bien nervioso o se asusta fácilmente, entonces sacarlo a pasear por la calle o en un parque no sea una buena idea, en cambio, dejarlo salir al patio o a un jardín controlado pueda ser una mejor alternativa. En cambio, si su carácter es activo, explorador y muy sociable, entonces podría ser un gato que disfrute de salir a pasear con correa. Además, debemos recordarte que los gatos son más independientes que los perros, a pesar de poder entrenar a un gato con la misma facilidad que a un perro, puede ser contraproducente si lo fuerza a hacer algo que no quiere.

 

Eso sí, los gatos igualmente necesitan socializar con otros gatos y perros para tener un desarrollo psicológico sano, por otro lado, deberán estar esterilizados y vacunados ya para ese momento para proteger su salud y la de otros animales; por lo cual, si en casa no convive mucho con otros animales, sacarlo a pasear puede ser una buena opción; no obstante, recuerda siempre cómo es el carácter de tu gato y sus necesidades.

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La elección del lugar

Antes de aprender a pasear a tu gato, debes escoger bien el lugar a donde piensas llevarlo a pasear; nosotros recomendamos que sea un sitio tranquilo, poco concurrido. Si a tu michi le cuesta trabajo socializar con perros o no quieres correr el riesgo de encontrarte con un perro que no sabe estar cerca de gatos, aunque a tu gato le agraden los perros, lo mejor es buscar otro sitio donde la probabilidad de encontrarte con algún perro desconocido sea mínima. Por supuesto, deben ser espacios verdes, pues a los gatos no les gusta mucho el asfalto; si cuentas con un jardín privado, quizás esta sea la mejor situación.

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1) Proceso de sensibilización: Asociación positiva

Primero que todo, antes de sacarlo a pasear, debes ayudarlo a conocer y aceptar usar el collar, la pechera y la correa; por ende, déjale oler el collar, pechera y correa que piensas ponerle; inclusive te recomendamos que le dejes jugar con ellos un rato. Después, ponle el collar únicamente y mira como reacciona con éste, si quieres saber cómo ponerle collar a tu gato, te damos nuestros consejos haciendo click aquí. 

Seguidamente, ponle la pechera; probablemente tu gato no lo acepte al principio, dado que son animales acostumbrados a su libertad y para ellos el sentirse libres y en equilibrio es muy importante. Con ello, si tu gato es de esos que al ponerles la pechera se van de lado, no se quieren mover o "se hacen el muertito", te está diciendo que le es muy incómodo y que le altera su sentido del equilibrio, por lo tanto, quiere que se lo quites. Aunque, si para su bien es bueno que se insensibilice de la pechera, debes colocársela floja, sin apretarle muchos los cinchos, después, dejarle estar con ella un rato por la casa por unos minutos y después, quitársela; este proceso de desensibilización puede tomar un tiempo dependiendo de cada gato, con ello, tendrás que ser muy paciente con tu michino.

 

Si de plano no acepta la pechera, lo mejor será que tú y tu gato tengan distintas dinámicas de juego en casa para compensar el ejercicio que podría hacer afuera y ayudar a socializar con otros gatos o perros. En cambio, si acepta la pechera y el collar, es momento de ponerle la correa, repetir el proceso con la pechera y correa juntas y una vez que tu gato esté listo para salir a pasear, es vital que, para pasear un gato, debe ir con una correa larga y te recomendamos ponerles una pechera para gatos para evitar que el collar le lastime el cuello y pueda caminar con mayor libertad.

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2) Paciencia en su primer día

 

Existen muchos gatos que tienen "naturaleza escapista", pero, en realidad esa tendencia por salirse se debe a que necesitan conocer, ver y vivir el mundo exterior, por lo tanto, primero deberás acostumbrarlo a estar a fuera con la correa y collar. En cambio, si es un gato que por mucho estuvo acostumbrado a andar por donde quisiera y salirse cuando quisiera, el primer día de paseo será un poco más difícil, así que, en todo momento deberás transmitirle tranquilidad en ambos casos:

1. Si es asustadizo o no conoce mucho el exterior: Camina con él con tranquilidad y sin forzarlo, pues lo estresará y odiará salir, sé paciente con sus procesos. Si vez que escogió un camino por dónde ir, déjalo pero sin soltar la correa. Si le notas nervioso, vuelvan a casa lo antes posible.
   
2. Si es muy activo y gusta del exterior: Igualmente camina con él y sé firme en las instrucciones, sin llegar a forzarlo o lastimarlo, pues está bien que si tiene confianza de elegir su camino, está genial pero debes asegurarte que no se confíe y no vaya donde no debe.

En ambos casos, en su primer día, debes darles paseos breves, como mencionamos anteriormente, deben ser jardínes o parques tranquilos. Una vez estén acostumbrados, se les saciará su necesidad de exploración y no buscarán escaparse, pues al ya no querer escapar, aseguras su integridad, evitas que se enfermen, se peleen con otros gatos o sufran un accidente. Por último, todo será más fácil si le enseñas a tu gato a responder a tu voz y llamado, de hecho, puedes entrenarle para que reconozca su nombre y vaya contigo cada vez que le llames; puedes empezar con darle comida o jugar con él cada vez que lo hagas, así sabrá que cuando le hablas, suceden cosas buenas.

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3) Aplica estímulos positivos

Si no lo sabías, de una vez te lo avisamos, los castigos no ayudan y son muy poco efectivos, en especial en estas situaciones, siendo que para que tu gato aprenda bien y rápido y, sobre todo, disfrute la experiencia, debes estimular y recompensar sus conductas positivas. 

 

Por ejemplo, si se mantuvo tranquilo durante todo el camino, no se alejó de tí o se comportó de manera correcta con otros perros y gatos que conoció en el camino, dale un premio como un trozo de sardina o una croqueta. 

 

Por otro lado, si lo percibes que se resiste a ir a cierto lugar o ritmo, te das cuenta que tiene miedo (se esponja o comienza a gruñir) o está estresado, lo mejor que puedes hacer es levantarlo, cargarlo con suavidad y darle caricias y palmaditas calmadas. 

 

Dado que no servirá de nada si lo fuerzas de manera agresiva y sin darle tiempo a sentirse seguro, eso solo podría generar una situación desagradable para tí y tu michi.

Quizás suene extraño pero algunas personas deben entender que un gato no se comporta igual que un perro, por lo que quizás no siempre estará pegado a ti cuando caminen y no es bueno que lo sueltes y esperes que regrese a ti; a pesar de que darles independencia es bueno, cuando pasees a tu gato, siempre debe ser con su correa y pechera/arnés. También es bueno que lo lleves cuando son días tranquilos, con buen clima y en horas poco concurridas por coches, otros perros.

4) Mantén a salvo a tu gato

Quizás, lo más importante de todo es ponerle todas sus vacunas, desparasitar y esterilizar a tu gato antes de sacarlo a pasear, pues de lo contrario pones en riesgo su salud; a parte, de llevar su collar con su placa de identificación. Luego, debes pasearlo poco pocos minutos al principio e ir aumentando la duración de los paseos paulatinamente, según vayas observando a tu gato sobre dónde se siente seguro; además, de vigilarle continuamente para evitar que se lastime o coma algo que pueda hacerle daño. 

 

A parte, siempre es bueno tener a la mano su transportín para que puedas guardarle y dejarlo cerca de la zona donde pasearán el próximo día o por si se siente inseguro y quieres tranquilizarlo; al fin y al cabo, los michinos son animales más sensibles que los perros cuando se les saca de su zona de confort y se encuentran rodeados de muchos estímulos como ruidos, luces y olores fuertes. Con ello, debes vigilar que no se estrese demasiado, de lo contrario, puede enfermarse.

Finalmente, cuando el paseo acabe, dale recompensas, acaríciale, dile palabras positivo y si es necesario, dale un baño rápido con agua tibia para quitarle cualquier tipo de mugre, suciedad, bacterias o bichos que pudieron subírsele.

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Pasea a tu gato con responsabilidad

 

Una vez que aprendiste cómo pasear a tu gato, ahora deberás decidir si esta estimulación es placentera o exagerada para tu gato, si dicha actividad mejora la salud física y social, está bien que sigas esta práctica, siempre con responsabilidad; sin embargo, de no ser así, deberás organizar el interior de tu casa y enriquecer su ambiente para así estimular su naturaleza explorativa sin que tenga que ir al exterior.

Si gustas saber cómo enriquecer tu hogar para satisfacer las necesidades de tu gato o gatitos, te recomendamos leer nuestros artículos sobre juguetes y si te gustan las manualidades y que sean juguetes ecológicos, nuestros artículos son para tí. Esperamos nuestros consejos te sean útiles y nos gustaría que nos den tu retroalimentación en los comentarios.

Referencias bibliográficas

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