Los perros y gatos se pueden llevar bien
"En el caso del perro y el gato, en el desarrollo de la conducta social, hay un período de socialización especialmente importante, comprendido entre las 3 y 12 semanas de edad para el perro y las 2 a las 9 semanas de edad para el gato. Esta etapa de socialización es el proceso mediante el cual tu mascota se acostumbrara y aprende a reaccionar de manera adecuada frente a otras especies (...) Ambas especies son compatibles y sociales por naturaleza." Indica Gema López Aguado, veterinaria de la clínica Kivet Sant Pere de Ribes en Barcelona. (Safont, N. 2018).
- Habilitarla con todo lo necesario para que se sienta cómoda: comedero, bebedero, camas, lugares de escondite, juguetes, rascador y arenero si se trata de un gato.
- Puede tratarse de un lugar donde el animal que ya estaba en casa no tenga el hábito de ir, es decir, una zona de poco valor para la mascota en cuestión. Evita zonas como tu dormitorio o el comedor.
- Ha de ser una zona segura para la mascota que acaba de llegar, se tiene que sentir protegida. Por tanto evitaremos el acceso del otro animal.
3) Acostúmbralos a los olores. Seguidamente realiza una habitación de olores. Puedes usar una toalla o prenda de ropa para frotarla en el cuerpo del animal y dejársela al otro para que la huela, nunca frotes la toalla con el olor de un animal por el cuerpo de otro. Se trata simplemente de dejarla y permitir que se acerquen a su ritmo para olerla.Si bien es verdad que antes de introducir una nueva especie en casa, es muy recomendable estimar el grado de socialización de nuestros animales en relación a otras especies y la adaptabilidad de cada uno de ellos. Por lo tanto, si nos es posible será importante averiguar si durante el período de socialización, nuestro animal estuvo en contacto con la otra especie. Además influye el propio temperamento de la mascota y la capacidad para gestionar cambios en el entorno.
"El hecho de que nuestro can persiga gatos callejeros no es, necesariamente, un signo que indique que es imposible la convivencia entre ese animal y un gato. Como se ha comentado, la conducta social del perro es extremadamente adaptable a nuevas situaciones y, en muchas ocasiones, pueden mostrar esa conducta depredadora o de “caza” en el entorno de la calle hacia un gato desconocido en movimiento, pero se muestra calmado y respeta al gato de casa." (Safont, N. 2018).
- Poco a poco. No fuerces nunca la relación entre ellos, cuanto más natural sea todo, mucho mejor.
- Evita dedicarle más atención a uno que al otro. Debes darles el mismo nivel de atención, para que el antiguo miembro entienda que aunque esté el otro miembro, podrá seguir recibiendo el mismo cariño.
- Cuándo intervenir. En algunas ocasiones puede ser que el perro tienda a jugar con el gato como lo haría con alguien de su misma especie, y el gato se puede sentir agobiado y molesto. Sin embargo, el perro no entiende el lenguaje ni las señas de molestia que emite el gato. En este momento, puedes intervenir, frenando al perro y ofreciéndole una conducta que permita dejar al gato tranquilo, ya sea algún juego o un paseo.
- No castigues. El objetivo siempre ha de ser que ambos convivan en armonía, por tanto pese a que en algún punto surgir un conflicto entre ellos, no debes castigar estas conductas que ellos emiten como parte de su lenguaje (gruñidos, bufidos, pelaje erizado, etc). Simplemente, si lo crees necesario interviene serparándolos momentáneamente, hasta que se hayan calmado por completo.
- Se paciente y realista. Cualquier cambio conlleva un periodo de aceptación y adaptación. Esperar que de buenas a primeras se lleven bien es una visión poco realista y que en pocas ocasiones sucede. Debes siempre permitir cierto margen de adaptación.
- Forzar la proximidad física: Coger a tu gato y sostenerlo en la cara de tu perro a modo de introducción tentará a tu gato a arañarte o arañar al perro. Deja siempre que el gatito decida cuándo se quiere acercar al perro.
- No preparar a tu mascota para el cambio: Es conveniente hacer cambios como mover el arenero del gato, poner una puerta para bebés o cerrar ciertas puertas antes de que lleves a la nueva mascota a tu hogar. De esta manera, el animal que ya vive en casa tiene la oportunidad de acostumbrarse a los cambios antes de que aparezca un nuevo compañero.
- No pensar en la reacción de tu mascota: Trata de pensar en los cambios que estás haciendo en tu casa desde la perspectiva de tu mascota. Por ejemplo, ten en cuenta que si mueves el arenero de sitio y el gato tiene que pasar al lado de la cama del perro para llegar, el perro se puede molestar y puede ser una situación innecesariamente estresante para el gato.
Referencias bibliográficas
Besteiros, M. (2019, Enero 2). Cómo hacer que un perro y un gato se lleven bien. SoyunPerro - Expertos En El Mundo Canino; SoyunPerro. https://soyunperro.com/perro-gato-se-lleven-bien/
García, M. (2018, Enero 10). Consejos para que un perro y un gato se lleven bien. Expertoanimal.com; Experto Animal. https://www.expertoanimal.com/consejos-para-que-un-perro-y-un-gato-se-lleven-bien-21863.html
KIWOKO. (2019, Enero 8). ¿Cómo conseguir que los perros y los gatos se lleven bien? Blog Kiwoko; Kiwoko. https://www.kiwoko.com/blogmundoanimal/conseguir-que-perros-y-gatos-se-lleven-bien/
Pinedo, C. (2012, Febrero 5). Convivencia entre perro y gato: ¿es posible? Eroski CONSUMER; https://www.consumer.es/. https://www.consumer.es/mascotas/convivencia-entre-perro-y-gato-es-posible.html
PURINA. (2017). Cómo presentar un perro a un gato para una buena convivencia. Purina ONE Mini; PURINA. https://www.purina.es/perro/one/mini/consejos/como-presentar-un-perro-a-un-gato
Safont, N. (2018, Abril 17). ¿Pueden convivir los perros y los gatos? HOLA MÉXICO; HOLA. https://mx.hola.com/estar-bien/20180417122950/perro-gato-casa-convivencia/
Vázquez, C. (2019, Junio 24). Perros y gatos, más allá del mito: cinco claves para que se lleven bien. ElDiario.Es; El Diario. https://www.eldiario.es/consumoclaro/perros/perros-gatos-alla-claves-lleven_1_1491007.html









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