La imagen de un gatito gordito puede dar mucha ternura y un gato gordo sin duda es simpático de ver, pero la realidad es que el sobrepeso en gatos es un problema serio que enfrentan muchos de los gatos en el mundo. Tu felino es más feliz y está más sano cuando está en su peso óptimo.
¿Qué es un gato con sobrepeso?
Un gato tiene exceso de peso cuando está por encima de su peso ideal; un gato que tiene sobrepeso significa que su masa corporal es mayor a la que le corresponde. En números, eso se traduce a que si su masa corporal supera más del 10-15% de su peso ideal, tiene sobrepeso. En cuanto a un gato obeso, este sobrepeso le impide tener una actividad normal o compromete a cualquiera de sus funciones vitales; en número, su peso debe superar el 15-20% de su peso ideal de gato.
Así que, si tu gato es macho, es común que de más de 6kg sería considerado obeso, siempre y cuando no sea un gato de gran tamaño, recuerda que debe ser proporcional. La obesidad puede conllevar muchos problemas de salud, por lo que hay que vigilar que los gatos no sufran. Un gato obeso tiene claros problemas locomotores y cardiovasculares, e incluso puede suceder que la grasa acumulada presione su diafragma, comprometiendo así su capacidad respiratoria.
Un gato con sobrepeso y un gato obeso deben aumentar su actividad física, pero justo la condición que tienen hace que ocurra todo lo contrario, pues entre más grasa acumule, menos se puede mover.
¿Cuál es el peso ideal de un gato?
Es algo complicado determinar su peso ya que hay factores que influyen como es el sexo, la raza, el tamaño, si tiene pelo largo, etc. Teniendo en cuenta estos factores, se han elaborado tablas en las que establecer un peso promedio aproximado según el tipo de gato.
Por ejemplo, teniendo en cuenta la raza o tipo de gato, algunas cifras que pueden darte buen acercamiento son:- Gato europeo común: entre 3 – 5 kgs.
- Gato siamés 2- 4,5 kgs.
- Gato persa: 3 -5,5 kgs.
- Gato Maine Coon: 4,5-11 kgs
Una cifra inferior de estos números suele ser el rango de la hembra, y la superior de un macho. Por ejemplo, en los gatos europeos, las hembras suelen pesar entre 3-4 kg y los machos entre 4-5 kg.
Si aún tienes dudas o si crees que tu gato sufre sobrepeso, habla con tu veterinario. Es importante que lo hagas
antes de comenzar a hacer modificaciones en su dieta, ya que el
sobrepeso puede deberse a una enfermedad subyacente, más que a un
apetito hiperactivo.
¿Por qué se puede poner gordo mi gato?
Existen muchos factores y la obesidad en gatos es una enfermedad algo complicada. Normalmente se simplifica diciendo que el gato come muchas calorías pero en realidad existen más razones. Algunas razas tienen más predisposición a tener sobrepeso u obesidad sobre otras, ya sea por las condiciones del gato o por otros motivos que pueden ser:
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Diagrama cortesía de Kivet
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- La alimentación: Puede que tu gato esté comiendo demasiado y, sobre todo, mal. Una idea no equilibrada entre gatina y latas, además de darle mucha comida humana o haz tomado una mala elección de gatina son algunas de las razones que pueden contribuir a ello.
- La edad: Los gatos pequeños necesitan más calorías que un gato adulto, por eso su alimentación es especial y la actividad física es distinta en cada etapa. Estas combinaciones hacen que la aparición del sobrepeso sea frecuente en gato de entre 2-12 años de edad, sobre todo en los que tienen entre 5-11 años. Los gatos ancianos no suelen tener exceso de peso pues empiezan a perder el apetito con la edad.
- La actividad física: Un gato poco activo no consumirá tanta energía, de este modo el nivel de actividad varía según la edad, carácter y estilo de vida del gato. Si su actividad física no corresponde a su consumo de calorías, empezará a desarrollar sobrepeso y esto provocará un círculo vicioso. Gato que no se mueve, se vuelve más gordo.
- La temperatura: Además del entorno, la temperatura influye en el consumo de calorías. Los gatos que viven en zonas más frías necesitarán de más calorías que los que viven en sitios calurosos. Y esta situación también puede varias según las estaciones del año.
- El hogar y el ambiente: Los gatos que están en espacios cerrados pueden tener menos ánimos de alguna actividad física, por ende, serán propensos a engordar, puedes revisar estas actividades para realizarlas con tu gato en interiores. Los gatos domésticos que tienen acceso al exterior son más activos. Además, el ambiente del hogar también influye, por ejemplo, si sufre de mucho estrés, tendrá problemas alimenticios, si es muy tímido y están en una casa donde frecuentemente hay visitas o desconocidos para el gato, puede que pase mucho tiempo escondido y su alimentación y actividad física se verán muy alteradas.
- La esterilización o castración: Es un mito que los gatos y gatas engorden cuando se les esterilizan, el subir de peso no es una consecuencia directa de la esterilización. Los gatos que aún tienen su capacidad reproductiva sin duda quemarán más grasa al necesitar más energía; o sea, un gato que come lo mismo antes y después de ser esterilizado, pero su cuerpo en realidad no necesita tanto alimento, eso lo hará engordar. Sin embargo, no tomes esto como excusa para no esterilizar a tu gato, al contrario, debes vigilar más su alimentación después de la operación.
- Alguna medicación o patologías: Algunas enfermedades hacen que tu gato pueda tener sobrepeso u obesidad, como la diabetes. también hay ciertos medicamentos que pueden hacer engordar a un gato.
Cómo saber si tu gato tiene sobrepeso
Lo que siempre recomendaremos es ir con le veterinario para que con su equipo especializado pueda dar un testimonio más concreto y seguro pero si por algún motivo no puedes ir al veterinario o no puede darte asesoría telefónica, puedes hacerlo desde casa.
Pesar a tu gato en casa es una manera sencilla de controlar su peso. Solo
tienes que sostenerlo en brazos mientras te pesas tú y, a continuación,
restar tu propio peso: la cifra resultante será el peso del gato. Te recomendamos no
confiar mucho en ésta cifra y tampoco basarte únicamente en esta cifra, ya que un correcto chequeo
veterinario de su estado físico te permitirá entender mucho mejor su estado de salud
en general.
Otra alternativa casera es usar ésta calculadora digital de Tractive, donde puedes calcular el IMC (Índice de Masa Corporal) de tu gato o perro y puedes tener un aproximado bastante acertado.
Pasos para comprobar si tu gato tiene sobrepeso
Existen otras formas de comprobar si tu gato sufre de sobrepeso o no.
- Observar la forma y el cuerpo del gato. Depende del
grado de sobrepeso es posible que con una simple observación se pueda
detectar. Un gato visto desde arriba suele tener forma de reloj de
arena, pero cuando tiene más masa corporal de la que le corresponde
pierde esa forma, porque acumula grasa en el tronco, la barriga y el
pecho.
- Palpar las costillas. Las costillas del minino son fáciles de notar en la palpación, en caso
de que cueste dar con ellas es muy posible que el felino tenga más peso
del que debería.
- Palpar columna vertebral, hombros, clavícula y esternón. Igual que en el punto anterior, estos huesos están recubiertos por una
capa fina de grasa. Si esta capa es tan gruesa que no se notan bien, es
un signo de sobrepeso.
En esta tabla elaborada por Hill´s y la Universidad de Tennessee se observan indicadores más detallados de cada parte del cuerpo del minino, en función del riesgo de sufrir poco peso, sobrepeso u obesidad.
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Puedes descargar la tabla aquí |
Si sospechas de que tu gato puede tener sobrepeso u obesidad, lo mejor será que lo lleves al veterinario inmediatamente para pedirle consejo.
Seguramente uno de los primeros será el cambio de alimentación del
minino, aunque es importante que la pérdida del peso sobrante no sea muy
rápida. Los gatos que adelgazan muy rápidamente podrían padecer hígado
graso u otras patologías, por lo que es bueno que adelgace poco a poco y
con supervisión del veterinario.
Cómo ayudar a tu gato a perder peso
Si ya confirmaste que el exceso de peso de tu minino no se debe a ninguna enfermedad y ya has hablado con tu veterinario sobre una dieta adecuada, es momento de empezar a modificar sus hábitos alimenticios.
Primero que todo, suspender por 2 semanas todos los caprichos y dulces para gato, incluyendo la leche, queso y alimento humano. No le des las sobras de tu comida. Mantén a tu gato alejado de la mesa cuando estés comiendo, para que no te sientas tentado a darle caprichos de tu plato. Te podrá parecer esto injusto pero es lo mejor para tu minino. Debes asegurarte de que todos los miembros de la familia (si es el caso que tú y el felino convivan con más personas), sigan estas nuevas regla, sin excepción. Si tienes varios gatos, lo mejor será alimentar a tu gato con sobrepeso u obesidad por separado de los otros, de ese modo no se robará la comida de los otros.
"También es bueno dividir la comida en porciones pequeñas y frecuentes, así evitará pasar hambre. Asegúrate de hacerle un seguimiento de qué y cuánto come tu gato." (PURINA. 2020).
Puedes pedirle a tu veterinario que te recomiende algún alimento especial baja en calorías y rica en nutrientes, incluso averiguar si ofrece algún plan de adelgazamiento en el que podrás hacer un seguimiento de la pérdida de peso de tu gato, recibiendo ayuda y consejos por parte de tu veterinario para así mantener siempre saludable y feliz a tu michino.
A las 2 semanas, comprueba de nuevo su estado físico y continúa con la dieta hasta alcanzar la forma física y el peso ideal. Intenta que adelgace de manera lenta y constante, ya que una pérdida rápida de peso es muy peligrosa y puede generar otro problema grave de salud. Cuando alcance su forma y peso ideal, ajusta cuidadosamente la cantidad de comida para estabilizar su peso a futuro.
Fórmulas bajas en calorías
Si tu gato sigue
luchando con su peso, puedes considerar basar
permanentemente su dieta en un alimento bajo en calorías formulado
especialmente para este fin, claro que, pidiendo la asesoría de tu
veterinario primero para que pueda darte consejos y recomendaciones para
una transición exitosa.
Estas dietas son
menos concentradas y tienen un contenido calórico más bajo, por lo que
podrás dar a tu gato una ración de tamaño similar a la que comía
anteriormente. Aunque son más bajas en calorías, estas dietas están
enriquecidas con todos los nutrientes esenciales que tu gato necesita;
así, aunque tengas que reducir su cantidad de comida, podrás estar
seguro de que sigue recibiendo todo el alimento que necesita.
Es peligroso
hacer pasar hambre a tu gato como solución para su sobrepeso, ya que eso
puede provocarle problemas de salud muy graves. Si
reduces la ingesta habitual de tu gato por encima del 10-15%, estarás
negándole el correcto equilibrio de vitaminas y minerales esenciales, lo
que podría ocasionar problemas como la lipidosis hepática, una
enfermedad hepática grave, incluso letal, que puede deberse a una
restricción alimenticia.
Actividad física
Como ya lo mencionamos, la comida es solo uno
de los factores que intervienen en la salud y estado físico a largo
plazo: el estilo de vida de tu gato también influye en su
peso. La falta de actividad física puede hacerle engordar; por
tanto, debes animarle a hacer ejercicio para quemar el exceso de
energía. Te ofrecemos algunas ideas para mantener a tu gato activo:
- Es conveniente dedicar un tiempo diario al juego. Por ejemplo, cazando una pelota o “pescando” algún juguete.
- Las torres para escalar y rascar resultan muy interesantes para los gatos y los animan a hacer ejercicio.
- Si
tu gato pasa todo el día en casa, piensa en construir una valla para el
jardín o un pequeño corral donde tu gato pueda estar al aire libre y
hacer más ejercicio.
- Existen bolas especiales para juego y alimentación
con las que tu gato tendrá jugar para poder sacar la comida que hay en
su interior. También puedes colocar la comida en la parte superior de
las escaleras o de la torre de juegos para obligarlo a moverse.
- Recuerda darle a tu gato mucho afecto y atención. Esto también le ayuda a no comer simplemente por aburrimiento.
Puedes revisar también "Cómo hacer juguetes para tu gato con rollos de papel" y "Rascadores caseros para gatos".
Como dueño/a responsable, tienes la obligación de proporcionarle a tu michino lo necesario para cuidar de cada uno de los factores anteriores en los que puedes influir.
Una correcta pérdida de peso debe ser lenta y gradual, y puede ser algo que dure meses. Ten paciencia y sigue los consejos de tu veterinario. Recuerda que contar con el peso ideal es indispensable para que tu gato tenga una mejor calidad de vida.
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